Una vez el mundo estuvo habitado por monstruos gigantes. Algunos eran violentos y feroces, y tenían colmillos enormes capaces de desagarrar las pieles más duras. Otros eran grandes y pesados, tranquilos y un poco bobalicones, se alimentaban de helechos y se tiraban unos pedos descomunales. Pero hace muchos millones de años que estos monstruos desaparecieron. Dejaron tras de sí solamente un buen puñado de esqueletos y huesos fósiles. Hoy los conocemos como los dinosaurios. Mi hijo Jorge, como tantos niños…
«¿Cómo enseñaremos a hablar a los niños cuando ya no queden animales? Porque es de animales de lo que quieren hablar ante todo. Sí, y de los autobuses y de la comida y de mami y de papi. Pero por lo que rompen su silencio es para hablar de los animales.» Martin Amis, Campos de Londres. En casa todo empezó en el segundo cumpleaños de Jorge. Entonces le regalamos unas pocas figuritas de animales. Una jirafa, un caballo, una leona,…