Siempre me han fascinado las familias que dicen tener únicamente una, dos o tres normas en casa. Si en mi casa no hubiera límites, o únicamente hubiera dos o tres, ninguno de mis hijos estaría ahora mismo vivo. Por no hablar de que tampoco estarían en el colegio. Ni haciendo cualquier otra cosa que no fuera ver películas de dinosaurios en bucle y atiborrarse de chucherías. No es que los límites y las normas deban formar parte de la crianza.…